En la Universidad de Washington se realizó un estudio donde se comprueba que si las personas duermen por lo menos 9 horas durante la noche, disminuye el Indicé de Masa corporal (IMC).
Esto se logró gracias al estudio realizado a un grupo de participantes estadounidenses incluyendo gemelos (1.088 pares, 604 monocigóticos y 484 dicigóticos, el 66% mujeres, edad media = 36,6 años, desviación estándar = 15,9 años).
Dando como resultado que: "La menor duración del sueño se asocia con el aumento del IMC y el aumento de las influencias genéticas en el IMC, lo que sugiere que una menor duración del sueño aumenta la expresión de los riesgos genéticos para el peso corporal.
Al mismo tiempo, una mayor duración del sueño puede suprimir las influencias genéticas sobre el peso corporal. Las futuras investigaciones con el objetivo de identificar genotipos específicos para el IMC pueden beneficiar al considerar el papel moderador de la duración del sueño de acuerdo a la revista Journalsleep.org
Cuando las personas no duermen lo suficiente, los niveles de Leptina en el cuerpo disminuyen. La Leptina" es una proteína en la sangre que inhibe el apetito en las personas, y cuando estos disminuyen por falta de sueño, los niveles de grelina tienden a aumentar en el organismo. La grelina es una hormona que se libera en el cuerpo y aumenta el apetito en las personas por lo cual suben las probabilidades de que haya aumento de peso.
Ante esto la Dra. Katie Rickel, psicóloga clínica especializada, sugirió que se debe de "llevar un registro de nuestros alimentos -un documento en el que se escriban todos los alimentos consumidos y una relación de las calorías que contienen".
De acuerdo con la doctora, esto es lo más cercano a una 'bala mágica' para controlar el peso.